Keszthely

Aquí no sólo el recreo en las orillas es lo que más importancia tiene, sino el castillo Festetics como el lugar de interés más conocido y el centro bien preparado de la ciudad también son destinos importantes. La ciudad es considerada como una de las poblaciones con más tradición en la región de Balaton, algo que nosotros también hemos podido experimentar.

Su ubicación es afortunada: la rodean el paisaje de colinas de Zala, las montañas de Keszthelyi y el Balaton. Debido a la cercanía del Mar Adriático y el Balaton su clima es equilibrado. Ni en verano, ni en invierno se pueden notar situaciones climatológicas extremas.

En los alrededores de la ciudad los primeros rastros de vida humana proceden de la nueva edad de piedra. Probablemente ya estaba poblada anteriormente, pero las huellas de los caseríos de la población de entonces se encuentran ahora bajo el nivel del agua del lago. Más tarde cruzaría el paisaje una ruta comercial en dirección de norte a sur que apoya también el hecho de que aquí encontraron ya huellas de caracoles de la edad de cobre y de la región del Mar Mediterráneo también. En la época del Imperio Romano se cruzaban rutas comerciales y militares importantes, que se dirigían entre otros a Sopianae (Pécs) y a Aquincum (Óbuda), así alrededor de los centros importantes se formaron poblaciones.

En el siglo XIV cuando Keszthely empezó a urbanizarse aparecieron en la ciudad los monjes franciscanos que construyeron su iglesia de un tamaño impresionante en la Playa Mayor. Éste es el monumento más antiguo de la ciudad. Otra curiosidad es que aquí se encuentran los frescos góticos de mayor tamaño de Hungría.

A principios del siglo XVIII la población era propiedad de varios señores feudales, pero Kristóf Festetics se fue apoderando de ellas y en poco tiempo llegó a ser el único propietario. Desde este momento la familia le quitó a la población de la ciudad los privilegios que habían conseguido durante la dominación turca, hasta les privó de ejercer sus derechos como habitantes de una ciudad rural. No sólo les quitaron los derechos a los habitantes, sino que prácticamente les dejaron sin nada, les quitaron sus parcelas quedando los edificios abandonados.

La presencia de los Festetics también tuvo efectos positivos, por ejemplo Keszthely llegó a ser el centro de un gran dominio, proporcionando oportunidad de trabajo a los artesanos locales y aparte fundaron el hospital municipal, el instituto y la primera escuela superior de agronomía, el “Georgikum” éste último tomó su nombre por el nombre de György Festetics.

El castillo Festetics

Hoy en día éste es el cuarto castillo más grande de Hungría. Se utiliza para numerosos eventos culturales, en su antiguo comedor se organizan conciertos semanalmente, en las zonas de la planta baja podemos visitar exposiciones periódicas. El tamaño de 42 hectáreas del parque francés y luego inglés establecido alrededor del castillo hoy reducido a 7,2 hectáreas. En el parque del castillo se organizan también funciones teatrales al aire libre.

El teatro

En 1862 debido a la vida social floreciente construyeron en el lugar del anterior teatro al aire libre, otro de piedras.

La ciudad de baños

Keszthely llegó a ser una ciudad de baños a finales de los años 1800, cuando la orilla del lago Balaton se apropió de la ciudad, construyeron el llamado “baño de isla” y dos hoteles famosos de la ciudad el “Hullám” y el “Balaton”.