Szeged

La ciudad a la orilla del Tisza es el centro de la región sureste de Hungría que visitan miles de personas cada año. Hay unos que la visitan por sus eventos o por su centro histórico, pero también unos que vienen para dar un paseo o comer una buena sopa de pescado, el llamado “Halászlé”. No es difícil encontrar una razón para venir, ya que cuando uno está aquí no querrá irse.

Szeged se estableció a la orilla derecha del río Tisza, en las islas que destacan entre los dos ríos Tisza y Maros que se unen en aquel lugar. Poco a poco los habitantes, iban ocupando los territorios entre las islas y de los pantanos, así la ciudad con el paso del tiempo llegó a ser una territorio unido. Las tres islas, Alszeged, Felszeged y el Castillo rodeado forman hoy el centro de Szeged, Alsóváros, Felsőváros, y Belváros.

La población ya fue mencionada en las crónicas de Ptolemaios, bajo el nombre de Partiscon. Los romanos establecieron aquí un fortín de guardia, asegurando el puente y las vías entre Pannonia y Dacia. Durante muchos siglos la ciudad se desarrollaba gracias a que fue el lugar privilegiado para repartir la sal transportada por el río Maros desde Transilvania era Szeged. Esto le ofrecía una oportunidad estratégica y gozaba durante siglos de los privilegios y la atención de los reyes.

Durante la invasión de los tártaros en el siglo XIII los habitantes de la ciudad buscaban refugio en los bosques y en los pantanos, y tras haber terminado el peligro volvieron de nuevo y reconstruyeron la ciudad derrotada. Béla IV. dio los privilegios a Szeged también, que eran hasta aquellos tiempos los mismos de Buda y de Székesfehérvár y entonces se construyó el castillo a base de piedras. Su importancia creció estratégicamente tras la llegada de los turcos, Zsigmond de Luxemburgo rodeó la ciudad con murallas.

La ciudad no pudo resistir al ejército turco que pasó por ella saqueándola por lo que la población huyó. Se fueron a otras ciudades, a Debrecen, Kassa, y en su lugar vinieron turcos y eslavos. Szeged llegó a ser una ciudad fiscal, lo que significaba que tenía que pagar el llamado “harach” o impuesto que pagaban directamente al sultán turco.

Durante los procesos de propiedad muchas partes empezaron a formar parte de Szeged que creció significativamente.

En la vida de la ciudad, la noche del 12 de marzo de 1879 fue trágico cuando el río Tisza inundó la ciudad, destruyendo la mayoría de los 5723 edificios de los cuales sólo 265 quedaron en pié, y 70 mil personas fueron evacuadas a otras ciudades mientras que en la ciudad de Szeged se quedaron sólo 10 mil personas.

Tras esta catástrofe la ciudad fue totalmente reconstruida, la ayudaron varias ciudades de Europa como Bruselas, Londres, Viena, Berlín o Roma cuyos nombres la Gran Avenida hasta hoy día se conservan como recuerdo.

La plaza Dóm

La historia de Szeged, personas famosas y del mundo de la ciencia también se vinculan con esta plaza. Aquí se encuentra la torre de Dömötör basada en fundamentos de la época romana, la Iglesia de Fogadalmi y el conjunto de edificos que representan las cien estatuas de la Sala Nacional.

Aquí trabajaba y ganó el Premio Nobel Albert Szent-Györgyi y en este lugar, también funciona la federación rural más grande de la Academia Húngara Científica. Pero la plaza es también sitio de edificios de la Universidad que tiene más de 20 mil estudiantes.

El Catedral

En la plaza Dóm se encuentra el símbolo más conocido de Szeged, que son el órgano y la campana más grandes de Hungría.

Hoy ya hay posibilidad de subir a la cabina de campana para mirar el panorama de la ciudad.

El ayuntamiento

Otro símbolo conocido de la ciudad es el Ayuntamiento que atrae las miradas con su techo colorido y con su torre estrecha. El gran poeta húngaro Mihály Babits comparó su torre con una noble bailarina.