Hungría del Norte, Hungría

Tal vez éste es el paisaje más salvaje de Hungría con sus montañas más altas de Hungría, muchas cuevas, castillos, fuentes de agua muy claras, arroyos gorgoreantes y con corzos y ciervos en las selvas. Entre las montañas se esconden aldeas pequeñas con iglesias y bodegas de unos cientos años, siguen conservando sus tradiciones y evocan los tiempos históricos con sus calles bien sonervadas y sus maravillas arquitectónicas.

Puede ver mucho de la historia el que visita esta región del país: Eger, Diósgyőr, Sársopatak, Tokaj y se podría seguir enumerar las ciudades que nos hacen regresar a los tiempos pasados. Los castillos fueron escenas de gran acontecimientos históricos, sus iglesias hasta hoy hacen extrañarse al visitante, la fama e importancia de sus universidades siguen siendo iguales. Los paseos en los centros históricos, las fuentes de agua bien frescas, las terrazas, los músicos callejeros, el remolino de las calles ruidosas tienen una atmosfera especial.

En los castillos frecuentemente se organizan juegos históricos y militares, eventos de baile de aquella épica, pero por supuesto también podemos encontrar eventos culturales y conciertos también.

Las regiones viníferas de Eger o y Tokaj son famosas en tierras lejanas gracias a los vinos „Egri bikavér” y „Tokaji aszú”. Tenemos inmensas posibilidades de probar los vinos: las bodegas y tiendas de vinos ofrecen sus producto, donde incluso podemos hablar con el productor mismo, pero tambiéb merece la pena visitar los festivales de vino que tienen una gran popularidad.

En la región se encuentran varios baños termales. Así es el de Bükkszék, Bogács, Eger, Egerszalók, o el baño de cueva de Miskoltapolca.

El que quiere dejar un poco la civilización detrás de él y esconderse en lo recóndito de los bosques y descansar un poco las fatigas o sentarse en la cima de la montaña o reflexionar sobre el paisaje infinito aquí encontrará varias posibilidades. Las inmensas selvas nos conducen en los lugares más bonitos tocando ruinas de castillos, cuevas por los caminos construidos, que nos pongamos a ello a pie o en bicicleta.

El que quiere hacer excursiones pero con esforzarse poco le reomendamos las rutas de canoa a lo que se atribuye el paisaje natural precioso de los ríos de Tisza, Bodrog, Hernád y Sajó.