Sárospatak

La Atenas de la orilla

de Bodrog

Es una ciudad única por sus recuerdos históricos y eclesiásticos y por su vida cultural llena de vitalidad, es el centro intelectual de la región de Zemplén que hasta hoy en día merece la denominación de “Atenas de la orilla del río Bodrog”. Su castillo fue, y sigue siendo, escenario de acontecimientos históricos importantes, el Colegio Reformato, que tiene casi medio siglo de antigüedad, pertenecen a las curiosidades más bonitas de Hungría y merecen la pena de ser visitarlas.

Ya en las crónicas de Anonymus podemos encontrar anotaciones sobre la ciudad, según ellas el guerrero Ketel construyó aquí un castillo de tierra y la tierra se la regaló el caudillo Árpád. La población, que era el centro del dominio real, era también un lugar favorito de los reyes de la casa de Árpád.

El castillo de Sárospatak (Pataki vár, Rákóczi-vár)

En la edad media llegó a ser una parada importante de la ruta comercial que se dirigía hacia Polonia, en 1201 recibió el privilegio real. El castillo fue construido estratégicamente por Imre I. a la orilla del río Bodrog. Nació aquí también Santa Isabel, hija de Imre II., que es la segunda santa más conocida y popular al lado de Santa Margarita.

Varias familias nobles poseían algún castillo, de entre ellos la familia Dobó cuyo miembro más famoso, István Dobó quien es conocido como el héroe defensor del castillo de Eger en las luchas contra los turcos. Su hija Cristina se casó con Bálint Balassi,, gran figura de la literatura del siglo XVI. y la boda se celebró aquí, en Sárospatak.

La ciudad y el castillo reflorecieron durante la época de los Rákóczi. Se nota el lujo de aquella época en el castillo, que lleva rasgos característicos del gótico y del renacimiento y que llegó a ser propiedad de la familia con el matrimonio de Zsuzsanna Lórántffy en 1616. No mucho después se construyó el adorno más bonito del patio, la logia de Lórántffy.

Dentro del marco de la exposición del castillo de Rákóczi podemos observar el balcón de Sub-Rosa, que adquirió su fama por las negociaciones preparatorias organizadas para el movimiento de independencia contra los austríacos, dirigido por Ferenc Rákóczi II., que pasaron bajo la rosa que estaba pintada en el techo de la sala, por eso tomó el nombre de “sub-rosa”. La pintura del techo es la única que se ha conservado de las demás pinturas murales barrocas del castillo.

Las batallas de la guerra de independencia dejaron profundas huellas en la ciudad, que dominaban los húngaros y los habsburgos también. Aquí fue la última reunión parlamentaria de esa época, en 1708.

El Colegio Calvinista (Sárospataki Református Kollégium)

Fue fundado en 1531 el Colegio Calvinista, el instituto educativo más importante de Hungría en aquella época. En este lugar enseñaba desde 1650 durante 4 años el pedagogo reformista Comenius, donde se encuentra una exposición dedicada en su honor en el colegio.

Este instituto que daba educación a una escala de valores moral y de muy alto nivel, fue cerrado en los tiempos del comunismo. Tras la caída del socialismo en 1990, comenzó de nuevo la enseñanza en el Instituto Calvinista y desde 1991 ya pudo continuar su actividad la Academia Teológica Calvinista.

La nueva imagen de la ciudad

Entre las casas recién construidas hay varias que son obras del arquitecto húngaro contemporáneo de mayor fama, Imre Makovecz. Así son, por ejemplo, La Casa de Cultura, el Instituto de Árpár Vezér, o el conjunto de edificios en la plaza Hild. Estos edificios demuestran que es posible proyectar edificios modernos que se adaptan bien en las curiosidades de la ciudad.