Kaposvár

Podemos encontrar esta población de unos miles años entre las colinas de la Comunidad Somogy. Se la suele mencionar como la capital del „país Somogy” que recibió su nombre por el castillo antiguo que estaba cerca del río Kapos.

Últimamente cada vez más personas descubren Kaposvár que no pertenece ni a la región de Balaton ni a las ciudades alrededor de las montes de Mecsek, más o menos está entre las dos regiones pero cerca a ambas también.

En el centro fueron construidas varias calles peatonales, eso aumentó la fuerza atractiva de la ciudad. Estas calles desembocan en la Plaza Kossuth Lajos donde adelfas coloradas, terrazas de restaurantes atraen a los habitantes y a los visitantes para que visiten este barrio. Cuando hace calor muchos descansan en esta plaza sentándose en el borde de la fuente susurrante. Se eleva sobre la fuente la Iglesia de Nuestra Señora que funciona como catedral obispal y en frente se encuentra el ayuntamiento de estilo neorenacentista que da al lugar un carácter propio especial.

El castillo epónimo de la ciudad fue convertido de castillo de tierra en el de piedras durante el siglo XV, así llegó a ser la fuerza de la región,pero los turcos en 1555 lo ocuparon en sólo cinco días y lo retuvieron para ellos mismos hasta un y medio siglo. Estaba hasta el siglo XVIII, hasta los tiempos tras la guerra de independencia de Rákóczi cuando se explotaron varios castillos. En esta temporada los Habsburgos intentaron explotar la mayoría de los castillos húngaros para tomar medidas contra la resistencia.

La abadía benedictina que fue fundada en 1061 también forma parte de las curiosidades más antiguas de la ciudad cuyas ruinas se encuentran en la montaña Vár que se eleva sobre la valle de Kapos.

Una de las personas más famosas que nacieron aquí es József Rippl-Rónai que es conocido por toda Europa y fue fundador de la pintura moderna de Hungría. Merece la pena ver sus obras en su villa que está en la cima del monte de Roma y en la que fue establecido un museo dedicado a él.

Aparte de éste hay varios lugares de menor importancia pero merecen la pena que se los visite. Podemos ver la Farmacia „León de Oro”que fue construida en 1774 donde Rippl-Rónai mismo trabajaba como ayudante de farmaceútico, además el „Mesón de Csokonai” que en otros tiempos era el edificio central del dominio de los príncipes Esterházy y también es una curiosidad la casita levantada en 1913 en la plaza Kossuth que sirve como señal horaria.